lunes

Juan Manuel Ramos López


Lo conocí en la época en que yo era editor del periódico "El Mundo de Texmelucan" de la Lic. Laura Roldán Rubio. Ella me había contratado para elaborar en el Ventura Publisher la edición semanal de su publicación. Los fines de semana me los pasaba encerrado en esa habitación, casi sin dormir, pero tremendamente comprometido y entusiasmado en colaborar en el armado total y edición.

Un sábado por la mañana apareció él. Yo había comenzado recientemente a trabajar en "El Mundo..." y nadie me había avisado que vendría alguien a la oficina. Juan vestia ropa cómoda (mezclilla, playera y zapatos informales) y traía bajo el brazo unos papeles, dibujos, tijeras, textos, y algunos adhesivos. Me saludó sin más y se puso a trabajar en una mesa.

Mientras yo seguía acomodando las noticias en cada página y me preguntaba quién era este hombre delgado, de enorme cabellera despeinada y terminada en una coleta, en una hoja del tamaño de doble plana se iba configurando su famosa "Página de la Cultura" . Cuando terminó, simplemente me la mostró, me dijo que era para el periódico y que la insertara.


Era genial. Vi sus dibujos, el diseño libre y personal de Juan Manuel Ramos, la forma como acomodaba las viñetas en torno al texto. Una página dedicada a la cultura con datos e información literaria, de actividades del ramo, todos ellos elementos que conformaban una plana llena de contenido. Interesante.














Poco a poco lo fui conociendo. Ya tenía su Casa de Cultura Mocalli, en el viejo edificio de la Av. Juárez No. 5, la que visité lleno de curiosidad. Vi que se impartían Talleres de pintura, dibujo y otros más. Había una gran actividad.

Al paso del tiempo, nos fuimos haciendo amigos. Juan había cultivado tiempo atrás una gran amistad con otro personaje de la Ciudad: el periodista Eduardo Pérez Espinoza, a quien conocí por sus actividades dentro de Radio Impacto, donde trabajé en diversos períodos entre 1989 y 1996.

Juan y Eduardo hacían un excelente equipo de trabajo en los proyectos que realizaban en Mocalli. Eran además grandes amigos que se reunían en la casa de uno de los dos, o salían eventualmente a tomar una cerveza mientras discutían lo que habría que trabajarse. Ambos eran promotores culturales natos y Eduardo complementaba todo con su carrera periodística. Una pareja de amigos realmente excelente.

Los vi trabajar juntos, con un entusiasmo enorme ante el que poco importaba el escaso ingreso económico y muchas veces la frialdad o hasta cierta indiferencia de algunas personas respecto de las ctividadesculturales en San Martín.

Ellos igual marchaban adelante. En otras ocasiones -no pocas- se sumaba a sus que haceres otro miembro destacado de la sociedad artística de la ciudad: Alejandro Honda, que debido a su amistado con Eduardo, colaboraba con sus dibujos inigualables, con sus serigrafías y de muchas formas. No peco al asegurar que hasta donde tengo conciencia, en esa época y quizá hasta la presente, ambos eran los más grandes en el área en toda la región. Puedo estar equivocado, pero si es así, corríjanme.

Me fui acercando más a Juan cuando le propuse instaurar en Mocalli un Taller de Radiodifusión, con la esperanza de preparar nuevos locutores y de ayudar a los jóvenes a mejorar sus niveles de expresión, cosa que les ayudaría además en su vida diaria. Juan no solamente me dio el permiso sino que se alegró cuando le dije que al final del curso (tres meses) los integrantes del Taller podrían hacer una demostración de lo aprendido montando una estación de radio artesanal, con equipos proporcionados por los mismos estudiantes: grabadoras, tornamesas, micrófonos y cuanto se necesitara.

Nos asignó un salón para trabajar y un horario, mismo que aprovechamos totalmente. Para variar, yo trabajaba en Radio Impacto y estaba por llegar la nueva estación de FM, que a la postre resultó ser Stereo Max.

El día que hicimos la demostración en el Zócalo de San Martín fuimos "Paralelo 19-30" y fue esa radio la más escuchada ese día en toda la ciudad. Al terminar el evento, avanzada la noche y con gran asistencia de público Juan entregó, junto con Eduardo Pérez Espinoza, Francisco García Escalona -ex-locutor de Radio Impacto que vino especialmente al evento desde el DF- y este que escribe, los Diplomas a todos los egresados.

Cabe destacar que estos talleristas elaboraron todo lo que se emitió: anuncios, programas, avisos, programación musical. Entrevistaron a personajes importantes de la comunidad, como el recordado Agustín Ronderos, "Ronderitos" (q.e.p.d.) que habló de pasajes de la Historia que le había tocado vivir a principios del siglo pasado.



En la foto: Juan Manuel Ramos al centro, acompañado de Eduardo Pérez, periodista, compañero y amigo de Juan, a la izquierda.
A la derecha este que escribe. Junto a Lalo se encuentra Francisco García Escalona -ex locutor de Radio Imapcto- que vino a San Martín especialmente al evento que daba cierre al Taller de Radiodifusión en la Casa de Cultura Mocalli.

Juan Manuel Ramos fue un promotor, divulgador, trabajador incansable en pro de la Cultura. Era un hombre sencillo, casado, y tenía dos hijas. Conocí a su esposa y a las chiquillas en las tantas andanzas en las que tuve la suerte de estar junto a Juan. Uno de los hitos, fue cuando después de muchas gestiones se pudo instaurar el Centro Cultural Tezmocalli, en la calle Florencio Espinoza.

Quiero suponer, que desde la perspectiva de la Historia, era un avance a lo que años más tarde, y mucho después de la muerte de Juan, el gobierno convertiría en el Complejo Cultural Texmelucan, ubicado en la Av. Libertad donde antes se levantaba la Presidencia Municipal. No se hasta donde las autoridades tomaron ese Complejo como una consecuencia del trabajo realizado anteriormente en Mocalli y en el Centro Cultural Tezmocalli por Juan Manuel Ramos y todos quienes estuvimos cerca de él. Lo más importante, e igual quisiera darme la libertad de imaginarlo así, es que supongo que si Juan estuviera aún entre nosotros, le alegraría en cierto modo ver hasta dónde se ha llegado en el trabajo cultural de la ciudad y de la región.

Si bien no puedo escribir una biografía, pues no estoy capacitado para ello, considero que inaugurando esta seción de PERSONAJES del TexmelucanBlog, nadie como Juaun Manuel para el efecto. Me agradaría que quienes lean este artículo recordaran, en la medida de lo posible que San Martín Texmelucan tuvo un gran promotor, un hombre que se entregó por entero al trabajo de difundir ante propios y extraños las expresiones artísticas que nacieron desde San Martin y sus Juntas Auxiliares y que se conocieron gracias al trabajo que él desarrolló. Muchos de quienes tuvimos alguna inquietud no solamente por trabajar a su lado sino también de encontrar en su genio algún indicio que nos encausara, podemos hablar de lo que Juan era y de su sueño cultural. Invito a todos a recordarlo, a abundar en detalles que por obviedad han sido omitidos en este breve ensayo y a quienes he mencionado, estoy seguro que en su momento igual podré hacer una reseña, pues cada uno ha aportado de manera importante en el acontecer recientemente histórico de esta Ciudad.

Troy

3 han comentado:

Anónimo dijo...

Me parece un buen homenaje al hombre que dejo un gran legado para San Martín Texmelucan, y esto me hace recordar un proyecto que deje pendiente con el. Recuerdo que ese día nos encontrábamos en clase de diseño grafico, en el edificio de la escuela JV, nos encontrábamos haciendo unos trazos en grafito, yo trabajaba en una imagen que había soñado y que le comente, el me propuso dibujarla, había terminado el boceto y su comentario fue: “es un ángel caído con unas alas sublimes” no lo olvidare jamás.
Al terminar la clase alrededor de las 8 P.M. nos despedimos, pero al final nos dijo algo que me dejo marcado para toda la vida: “nunca dejen de luchar por sus ideales, por que en el momento en que lo dejen de hacer dejaran de vivir para ser parte de este mundo enajenado” lo note preocupado especialmente por sus hijas nunca deja de hablar de ellas, esa noche lo note por primera vez triste.
Al día siguiente me encontraba en el taller familiar, ahí trabajaba una de sus sobrinas, eran alrededor de las 10:00 am cuando oí un fuerte grito, volteé a verla y me dijo “mataron a mi tío, mataron a tu maestro” en ese momento sentí una sensación de impotencia y rabia, que no volví a sentir hasta el momento en que murió mi sobrino y padre. La acompañe a su casa, al regresar me dirigí a la escuela. Al llegar había varios compañeros y profesoras llorando, a lo lejos vi a sus hijas y ala doctora, no quise acercarme no sabia que decir. Sentí un escalofrió que recorría mi cuerpo, durante todo el tiempo que lo velaron, no quise verlo preferí recordar sus risas con ese diente que le hacia falta y su larga caballera, su morral de piel y unos viejos lentes que siempre se le caían. Sin duda fue una persona que influyo mucho en mi decisión de la carrera que estudiaría. Gracias a sus consejos estudie Educación. El criticaba la función del docente y su influencia en los futuros hombre y mujeres que se encargarían de este país. No he dejado de luchar por esos ideales, “porque una persona como nosotros no podemos estar tranquilos mientras sabemos que hay niños y gente pasando injusticias de otras”.
“No seas Mocho…”

Anónimo dijo...

hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

Anónimo dijo...
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